Hace ya más de 25 años que nació en Estados Unidos la paleodieta, una forma de alimentarse basada en lo que teóricamente comían nuestros antepasados en la era Paleolítica, cuando el hombre era cazador-recolector, antes de que se desarrollaran la ganadería y la agricultura.
Esta propuesta –diseñada originalmente para mejorar la salud a través de una alimentación más natural– ha sido adaptada a los deportistas con el fin de mejorar su rendimiento deportivo. ¿En qué consiste esta dieta? ¿Es saludable? ¿Conseguirá mejorar tu rendimiento deportivo?
¿En qué se basa la paleodieta? La base principal de esta propuesta nutricional se apoya sobre la idea de que los seres humanos, a través de miles de años de evolución, hemos adquirido una serie de características genéticas adaptadas a una forma de alimentarnos que dista mucho de la dieta que consumimos actualmente. Y, según los defensores de la paleodieta, es precisamente esta discordancia entre el diseño de nuestros genes y los alimentos que consumimos en la actualidad lo que ha favorecido el aumento tan alarmante de las enfermedades relacionadas con la nutrición (diabetes, obesidad, enfermedades cardiovasculares, hipertensión, etc.).
En su libro El Mono Obeso (cuya lectura recomiendo a todo aquel que quiera profundizar en este tema), el Dr. José Enrique Campillo Álvarez, especialista en Medicina Darwiniana o Evolucionista, expone que “Nosotros somos el resultado de millones de años de evolución. Nuestros genes han evolucionado adaptando nuestro organismo a las diferentes formas de alimentación, que los cambios en el ambiente impusieron a nuestros ancestros. En consecuencia, nuestro diseño metabólico es el resultado del ajuste continuo a esos cambios. (…)
Pero hoy las circunstancias ambientales y la alimentación someten nuestro diseño evolutivo a un uso inadecuado, y el organismo responde a esa presión con la enfermedad. Parte de esas modificaciones genéticas son una serie de genes llamados “genes ahorradores”, que han permitido a los hombres sobrevivir en épocas de hambruna, pero que en situaciones de sobreabundancia de ciertos tipos de alimentos dan lugar a numerosas enfermedades metabólicas”.
La dieta paleolítica, teniendo en cuenta estos conceptos, nace con elpropósito de mejorar la salud a través de un cambio en la dieta hacia un patrón paleolítico. Esta dieta se basa en los alimentos que supuestamente consumían los hombres en la Edad de Piedra, cuando eran cazadores-recolectores. Los componentes principales de esta dieta son los alimentos que se cree que nuestros antepasados encontraban en el medio natural. Entre losalimentos de origen vegetal están las frutas y verduras, las raíces y tubérculos, los frutos secos y los aceites vegetales crudos. Entre los alimentos de origen animal están las carnes magras, los huevos y los pescados.
La paleodieta excluye aquellos alimentos que se introdujeron en nuestra dieta tras el desarrollo en el pasado de la agricultura y la ganadería y, más recientemente, de la industrialización, como son los cereales, las legumbres, los productos lácteos, la sal, el alcohol, las carnes grasas, el azúcar refinado y los productos procesados industrialmente.
La dieta típica occidental se basa en un 70% en alimentos que no estaban presentes en la era Paleolítica (cereales, lácteos, azúcares refinados y grasas procesadas). Los defensores de la dieta paleolítica, tras las observaciones de los pueblos actuales de cazadores-recolectores y de otras poblaciones no occidentales, consideran que una dieta que se acerque al modelo paleolítico puede ayudar a reducir el riesgo de diversas enfermedades (enfermedad cardiovascular, síndrome metabólico, diabetes tipo 2, cáncer, etc.).
Además, algunos estudios actuales de intervención (en los que se compara en un ensayo controlado este tipo de dieta con otros modelos dietéticos) sugieren que la paleodieta puede inducir cambios favorables en algunos factores de riesgo como reducción de peso, reducción del perímetro de la cintura, reducción de la presión arterial, disminución de la secreción de insulina, aumento de la sensibilidad a la insulina, etc.
Los estudios de observación realizados en poblaciones que siguen un tipo de dieta más paleolítica han mostrado unas tasas de enfermedades occidentales muy bajas o casi inexistentes. En cuanto a los estudios científicos sobre la paleodieta, lo cierto es que a día de hoy, la mayoría de los estudios de intervención que se han hecho se han realizado sobre una muestra muy pequeña de individuos, que además presentaban alguna patología. Aun así, los resultados hasta ahora son bastante prometedores.
Pero, ¿realmente está justificada la eliminación completa de todos los cereales y lácteos de la dieta?
Las necesidades de energía, de carbohidratos y de proteínas de los deportistas son superiores a las de las personas sedentarias. Un consumo adecuado y suficiente de hidratos de carbono es fundamental para mantener la salud y el rendimiento deportivo. Cuando la intensidad del ejercicio supera un cierto umbral, el cuerpo necesita la energía almacenada en el músculo en forma de glucógeno. Así, cuando las reservas de glucógeno se agotan, sobreviene la fatiga.
Por lo tanto, unas buenas reservas de glucógeno son fundamentales para poder realizar entrenamientos de calidad y para no quedarse vacío en las competiciones. Si se mantiene un alto volumen e intensidad de entrenamiento y el contenido en hidratos de carbono de la dieta es muy bajo, se puede favorecer el síndrome de sobre entrenamiento y la supresión del sistema inmunológico. La paleodieta clásica, rica en frutas, verduras, frutos secos y proteínas, puede quedarse corta a la hora de cubrir las necesidades de hidratos de carbono de los deportistas, por ello deben hacerse unas ligeras modificaciones para adaptarse a sus necesidades particulares.
En el año 2007 llega a España la primera edición del libro Paleodieta para deportistas, escrito por Loren Cordain (nutricionista) y Joe Friel(entrenador de triatletas y ciclistas de élite), editado por Desnivel. En la contraportada del libro podemos leer lo siguiente:
“Dale a tu cuerpo aquellos alimentos para los que está genéticamente preparado y así conseguirás que tu rendimiento deportivo sea óptimo. (…) Durante décadas, entrenadores, atletas y científicos del deporte han abogado por tomar muchos carbohidratos y también complementar las dietas con productos comerciales para mejorar el rendimiento deportivo, tendencia que ha dejado de lado erróneamente los saludables alimentos frescos. Paleodieta para deportistas es el primer libro que ofrece un programa verificado que incorpora todos los nutrientes esenciales a partir de una serie de alimentos que los deportistas necesitan para estar completamente sanos. Estudiando tanto las dietas de nuestros antepasados como las de los mejores atletas actuales, los autores muestran cómo corredores, ciclistas, nadadores, triatletas y corredores de fondo pueden obtener magníficos resultados con tan sólo hacer unos cambios sencillos en su dieta”.