Puesto que siempre es mejor prevenir que curar, es conveniente reforzar nuestro sistema inmunitario.
Cuando las defensas no están en condiciones óptimas, pueden mejorarse de manera preventiva mediante sustancias importantes para que los procesos inmunológicos se desarrollen de manera óptima.
A continuación, os mostramos los 3 nutrientes que te ayudarán a reforzar tu sistema inmunológico:
- Vitamina C
La vitamina C no solo es un poderoso antioxidante, es también esencial para nuestro sistema inmunológico al ayudar, por ejemplo, a reducir la duración y severidad de los refriados.
Específicamente, la vitamina C promueve la función de los neutrófilos, los glóbulos blancos que ayudan a curar los tejidos dañados y combatir las infecciones.
La mayoría de los animales vertebrados son capaces de producir vitamina C por sí mismos pero el cuerpo humano no tiene esa capacidad. Por eso las personas necesitan obtener suficiente vitamina C a través de su dieta.
Las personas que tienen una dieta poco variada corren el riesgo de sufrir una deficiencia de vitamina C, los fumadores y los fumadores pasivos la necesitan más, al igual que las mujeres embarazadas y en período de lactancia y las personas con enfermedades y problemas de absorción.
La vitamina C se utiliza además en los casos de: enfermedades infecciosas y respiratorias, enfermedades cardiovasculares, enfermedades oculares, alergia, consumo de alcohol, estrés, trastornos neurodegenerativos y mentales, problemas de la piel, diabetes mellitus, problemas de fertilidad.
Los primeros síntomas de la deficiencia de la Vitamina C pueden ser fatiga, malestar general, irritabilidad, aumento de la susceptibilidad a las infecciones y encías sangrantes.
Los signos de deficiencia avanzada de vitamina C son: hemorragias subcutáneas, mala cicatrización de las heridas, pérdida de cabello y dientes y dolor e hinchazón en las articulaciones.
Ver más información Vit. C 500 Neutra
- Vitamina D
La vitamina D es esencial para nuestra salud y es de suma importancia tener unos niveles adecuados. Una de las funciones más importantes es favorecer la absorción del calcio y el fósforo de la dieta, pero, además, tiene un papel relevante en la modulación de la respuesta inmune.
Muchas personas alrededor del mundo pueden tener bajos niveles de vitamina D durante los meses de otoño e invierno, cuando la luz del sol es limitada.
La necesidad de vitamina D procedente de los alimentos, como en el caso de los pescados grasos, aumenta entonces. Sin embargo, es prácticamente imposible obtener suficiente vitamina D de los alimentos, incluso cuando los alimentos han sido enriquecidos con vitamina D. Se recomienda, pues, la administración de vitamina D adicional.
Los alimentos enriquecidos con vitamina D y los suplementos de vitamina D ejercen un papel importante para ayudar a las personas a lograr un consumo óptimo de vitamina D.
Unos bajos niveles de vitamina D influirían en nuestro sistema inmune, debilitándolo y, por tanto, dificultando nuestra defensa frente a los agentes externos como son los virus.
Además, una grave deficiencia de vitamina D puede manifestarse en una reducción de la mineralización de los huesos y, en última instancia, dar lugar a trastornos que debilitan el hueso, como el raquitismo (en los niños), la osteoporosis (en los adultos), la osteomalacia y la miopatía.
Ver más información Natur D 2000
- Zinc
Se necesita una ingesta suficiente cotidiana, ya que el cuerpo humano carece de un sistema de almacenamiento especializado de zinc. En situaciones de mayor necesidad de zinc o en caso de ingesta o absorción insuficientes, resulta especialmente importante aportarlo en las cantidades necesarias a través de la dieta y de suplementos alimenticios.
Se trata del microelemento más comprometido con la inmunidad; puesto que, si bajan sus niveles, baja el número de células mediadoras en las funciones inmunes.
Este micronutriente es capaz de estabilizar las membranas celulares humanas para evitar la entrada de patógenos, favorece la producción de citoquinas, linfocitos B y anticuerpos. Es además un antiviral directo porque impide la acción de enzimas necesarias en la replicación viral.
La insuficiencia de zinc se caracteriza por retraso en el crecimiento, pérdida de apetito y reducción de la función inmunitaria, entre otros muchos.
Ver más información ZN B6 Magnum
Referencias:
Prietl, B., Treiber, G., Pieber, T. R. & Amrein, K. Vitamin D and Immune Function. Nutrients 5, 2502–2521 (2013).
Baeke, F., Takiishi, T., Korf, H., Gysemans, C. & Mathieu, C. Vitamin D: modulator of the immune system. Curr. Opin. Pharmacol. 10, 482–496 (2010).
Nair, R. & Maseeh, A. Vitamin D: The ‘sunshine’ vitamin. J. Pharmacol. Pharmacother. 3, 118–126 (2012).
Hemilä, H. (2017). La vitamina C y las infecciones. Nutrientes, 9(4).
Hemilä, H. y Chalker, E. (2013). Vitamina C para prevenir y tratar el resfriado común. La base de datos Cochrane de revisiones sistemáticas, 1, CD000980.
Hemilä, H. y Suonsyrjä, T. (2017). Vitamina C para la prevención de la fibrilación auricular en pacientes de alto riesgo: una revisión sistemática y un metanálisis. Trastornos cardiovasculares BMC, 17(1), 49.
Hunt, C., Chakravorty, NK, Annan, G., Habibzadeh, N. y Schorah, CJ (1994). Los efectos clínicos de la suplementación con vitamina C en pacientes ancianos hospitalizados con infecciones respiratorias agudas. Revista internacional de investigación sobre vitaminas y nutrición. Internationale Zeitschrift Fur Vitamin- Und Ernahrungsforschung. Revista Internacional De Vitaminologie Et De Nutrition, 64(3), 212–219.
Ismail, OI y El-Meligy, MMS (2021). ¿Podría la vitamina C proteger contra la toxicidad pulmonar inducida por cloruro mercúrico en la cría de ratas: un estudio histológico e inmunohistoquímico? Patología ultraestructural, 0(0), 1–15.
Jain, SK, Dar, MY, Kumar, S., Yadav, A. y Kearns, SR (2019). Papel del antioxidante (vitamina C) en el alivio del dolor posoperatorio en la cirugía de traumatismo de pie y tobillo: un ensayo prospectivo aleatorizado. Cirugía de pie y tobillo: Revista oficial de la Sociedad Europea de Cirujanos de Pie y Tobillo, 25(4), 542–545.
Ford, JA, MacLennan, GS, Avenell, A., Bolland, M., Grey, A., Witham, M. y para el grupo de prueba RECORD. (2014). Enfermedad cardiovascular y suplementos de vitamina D: análisis de ensayos, revisión sistemática y metanálisis. Revista estadounidense de nutrición clínica, 100(3), 746–755.
Fluss, J., Kern, I., de Coulon, G., González, E. y Chehade, H. (2014). Deficiencia de vitamina D: una causa tratable olvidada de retraso motor y miopatía proximal. Cerebro y desarrollo, 36(1), 84–87.
Holick, MF (2002). Luz solar y vitamina D: ambas buenas para la salud cardiovascular. Revista de Medicina Interna General, 17(9), 733-735.
Holick, MF (2003). Vitamina D: Una perspectiva del milenio: Vitamina D. Journal of CellularBiochemistry, 88(2), 296–307.
Holick, MF (2004). Luz solar y vitamina D para la salud ósea y la prevención de enfermedades autoinmunes, cánceres y enfermedades cardiovasculares. The American Journal of Clinical Nutrition, 80(6), 1678S-1688S.
Holick, MF (2006). Alta prevalencia de insuficiencia de vitamina D e implicaciones para la salud. Actas de Mayo Clinic, 81(3), 353–373.
Holick, MF (2007). Deficiencia de vitamina D. N Engl J Med. 19;357(3):266-81.
Houghton, LA y Vieth, R. (2006). El caso contra el ergocalciferol (vitamina D2) como suplemento vitamínico. Revista estadounidense de nutrición clínica, 84(4), 694–697.
Gombart AF, Pierre A, Maggini S. A Review of Micronutrients and the Immune System-Working in Harmony to Reduce the Risk of Infection. Nutrients. 2020;12(1):236. Published 2020 Jan 16. doi:10.3390/nu12010236
Read SA, Obeid S, Ahlenstiel C, Ahlenstiel G. The Role of Zinc in Antiviral Immunity. Adv Nutr. 2019 Jul 1;10(4):696-710. doi: 10.1093/advances/nmz013