La fatiga se define como la incapacidad de mantener la producción de potencia y la fuerza, lo que afecta el rendimiento físico [ 1 ]. Las principales causas de la fatiga son:
acumulación de protones en la célula muscular, agotamiento de las fuentes de energía (p. Ej., Fosfocreatina y glucógeno), acumulación de amoníaco en la sangre y los tejidos [ 2 , 3 , 4 ], estrés oxidativo, daño muscular [ 1 ] y cambios en la síntesis de neurotransmisores, como el aumento de serotonina y la disminución de dopamina [ 5 ].
Para retrasar la aparición de la fatiga y mejorar el rendimiento deportivo, se han aplicado varias estrategias nutricionales.
Desde mediados de los años ochenta y noventa, se ha discutido el papel de los aminoácidos en el desarrollo de la fatiga [ 3 , 6 , 7 , 8 , 9 ], y la evidencia demuestra que las concentraciones plasmáticas de glutamina y la relación glutamina / glutamato en plasma se reducen en atletas con fatiga crónica y síndrome de sobreentrenamiento, lo que plantea una pregunta sobre los posibles efectos ergogénicos de la suplementación con glutamina [ 10 , 11 , 12 , 13 ].
La glutamina podría retrasar la fatiga por varios mecanismos: (i) es uno de los aminoácidos glucogénicos más abundantes en humanos y animales, teniendo una influencia significativa en la anaplerosis del ciclo de Krebs y la gluconeogénesis [ 14 , 15 ]
AVISO IMPORTANTE: La información proporcionada no sustituye el asesoramiento médico. Si padece algún problema de salud, busque el apoyo y la orientación de un profesional de la salud debidamente cualificado y con experiencia. Los complementos alimenticios no son sustitutos de una dieta sana y variada o un estilo de vida saludable.